Invítame. Invítame a conocer tus fantasmas. Yo te presentaré los míos. Y cuando nos demos cuenta de que son los mismos estaremos tranquilos en ese mundo tan alejado de la realidad, donde siempre estuvimos.

Y ahora perdóname. Perdona mi suerte. Que hizo que dos personas aparentemente diferentes fueran iguales. Maldito destino egoísta que prefiero estar conmigo. Y tu mientras tu propia condena. Solo. Loco. Tu mismo acabaste contigo, ¿ o fueron los demás los que lo hicieron?

Destino caprichoso que a ambos nos ha dejado solo. Solo queda disculparme. Y decirte que, todo acabo hace tiempo.  Y que te quiero. Pero no cuadriculado, no belleza, no arte, no vida. Quiero a tus traumas, a tu rota alma, al hombre incomprendido, el genio escondido. Te quiero como nunca te han querido. Tanto que la distancia no importa. No importa que murieras hace siglos. Solo importa que una vez más se han roto los esquemas y te he conocido.

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